domingo, 3 de junio de 2012

En casa

Y no es que me haya ido a ningún sitio y haya vuelto, sólo me he quedado más horas en casa de lo que suelo estar y he ordenado esa montaña de papeles que amenazaba con recordarme demasiadas cosas. He de reconocer que no era tan fiero el león como lo pintaban y he sobrevivido bastante bien.
Para empezar, hay una caja terapéutica llena de papeles. Copias y copias de revisiones, correcciones, proyectos iniciados, papeles de listas de "tareas pendientes" y algunos hablándome de otras vidas.

El caso es que la habitación parece más predispuesta a pasar página y eso me alegra. Empiezo a darme cuenta de que tendré que tomar la iniciativa para ver si pasa algo de lo que me gustaría. También tengo que aclarar ese punto... me gustaría ser la guionista de mi vida. Decidir cual es el mejor de los escenarios para que algo suceda, crear personajes nuevos, permitir una clave de humor constante y hacer que todo parezca fácil y natural. Mientras lo logro, creo que es conveniente pasar de vez en cuando por casa, sobre todo para que no se me olvide continuar mi historia.




Así que prevenidos... ¡acción!

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